Conexión, Crianza, Disney, Diversión, Tradición

NO COMETAS ESTE ERROR EN DISNEY

IR A DISNEY EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS, SIN LLENARTE DE PACIENCIA.

¿Estás pensando que necesitas unas vacaciones después de todo lo vivido este 2020? ¿Te estás planteando ir a Disney para vacacionar? ¿Crees que los parques son una buena opción para ir en familia? Sí, claro que sí, pero por favor no cometas este error en Disney.

Llegando al parque

La respuesta es sí, Disney sigue siendo una excelente opción. La única cosa que me atrevo a recomendarte es que te llenes de paciencia.

La semana pasada por el cumpleaños de Alana, decidimos ir a Disney. Esto se ha convertido (sin querer) en una pequeña tradición familiar. Yo soy fanática número uno de Disney World, no me sorprende que mis hijas (y hasta mi esposo) lo disfruten también.

La verdad por el tema del coronavirus, pensamos muchísimo antes de tomar la decisión de ir a los parques. Concluimos que sí queríamos ir y nos planificamos para irnos ese fin de semana seguido del cumple de Alanita.

Con el “new normal”, no podía faltar en nuestras maletas los tapabocas y el hand sanitizer. Asimismo, hay que comprar la entrada a Disney y luego reservar en el parque al que quieres ir en la fecha que deseas para asegurar tu ida en ese día. Todo esto debido a que hay una cantidad de personas limitadas que se permiten por parque. Hicimos lo requerido y reservamos nuestra ida a Magic Kingdom.

LA LLEGADA A MAGIC KINGDOM

Ese sábado, nos levantamos temprano, nos arreglamos y desayunamos para irnos al parque. Llegamos a las 10 am. El horario de los parques actualmente es de 9 am a 7 pm (para más info ve aquí). Todo lo que signifique gente en cuantía (paradas de personajes, fuegos artificiales, saludar a los personajes, peluquería dentro del castillo de Cenicienta) está suspendido por los momentos.

Puede ser que si escuchas la música o estás en la avenida principal de Magic Kingdom (donde están las tiendas y el castillo de fondo) puedas ver a los personajes desfilar en grupos pequeños o de lejos (así como en la foto), pero no hay horarios para ello. Digamos que es algo más “fortuito”. Igual al final del día vimos a Mickey, Minnie, Donald y Pluto en la plaza de la entrada. Tuvimos suerte y nos llenamos de paciencia.

Pluto, Mickey, Minnie y Donald están bailando en el balcón…

El tema de la mascarilla se lo toman súper en serio. En especial para los niños. Así que mentalízate en estar todo el día con la máscara puesta (y tus hijos también). Con Alana (quien cumplió 5 años recién) tuvimos que armarnos de paciencia y empatía en este sentido, porque llegaba un momento que me decía: “Mami, es que quiero respirar”. Con Victoria no hubo inconveniente porque es menor de dos años y pudo estar sin la mascarilla.

Otra cosa es que hay hand sanitizer por todos lados. En cada entrada y/o a salida de una atracción hay una estación con gel antibacterial. Eso a mí me hizo sentir más tranquila y segura. Ayudó 100% a mantenerme paciente…

La mayoría de las comidas hay que pedirlas en la aplicación. Luego la recoges y buscas donde comer. Si hay algunos lugares que aún te permiten sentarte, pero en mayoría son los más costosos. Nosotros no sentimos la necesidad de invertir tiempo o dinero en esto. Compramos cosas para picar todo el día y luego hicimos una cena en la habitación del hotel.

LA MEJOR PARTE DEL DÍA…

La mejor parte fue que la cola más larga que hicimos fue de 25 minutos. Claro, no nos montamos en montañas rusas ni fuimos a jugar en la atracción de Buzz Lightyear. Esos puedo decirte que tenían colas más largas (60 minutos fue el máximo del tiempo que llegué a ver en la app y en la entrada de dichas atracciones). Ah, si los fast-pass estás suspendidos también. Así que, “paciencia”.

Alana en Winnie The Pooh

La verdad, siento que disfrutamos el parque, pero tuvimos esa sensación de vacío, de que faltaban cosas. Aunque nos rindió bien el tiempo porque nos montamos en todo lo que queríamos y podíamos. Cansados, pero contentos, nos regresamos al hotel para bañarnos, comer y descansar.

Sin embargo, debo reconocer que me cargué emocionalmente con el tema del uso durante todo el día de la mascarilla, el estar pendiente del uso de antibacteriales, el distanciamiento social (todo el parque y las colas de cada atracción están marcadas para lograr este cometido). Así que, al día siguiente, Alana estaba insistentemente pidiéndome algo y le grité. Menos mal que ella misma me dijo: “Mami, no se le habla así a nadie” y fue cuando me di cuenta de que mi grito no tenía nada que ver con ella y todo conmigo.

Pero bueno, ese cuento, se los dejo para otra ocasión. De todos modos, por aquí les dejo este artículo por si se sienten muy culpables al gritar: Deshazte de la CULPA en la maternidad

Por el momento, solo me resta decirles que Disney sigue siendo una excelente opción, pero por fa llénense de paciencia antes, durante y después de la visita.

Si llegaste hasta aquí, ¿disfrutaste del artículo? ¿Irías a Disney?

Conexión, Crianza, Cuentos Infantiles

3 TIPS para escribir un cuento infantil

A veces queremos comunicar algo a nuestros hijos, pero no sabemos cómo… Entonces, se nos viene la idea: “explicárselos a través de un cuento”. Pero, ¿Cómo escribir un cuento infantil? Aquí te dejo 3 TIPS para escribir un cuento infantil, considerando la diferencia entre nuestras infancias y la época que viven nuestros pequeños.

TIP #1: ELIGE UNA SOLA HERRAMIENTA O VALOR QUE QUIERAS ENSEÑAR

El primero de los 3 TIPS para escribir un cuento infantil es: DEFINIR.

Lo primero que hago antes de sentarme a escribir es seleccionar la herramienta con la que quiero trabajar en el cuento, por ejemplo, la vizualización, la meditación, hablar o identificar emociones, entre tantas otras.

Tal vez, más que una herramienta, sea un valor en el que quieres enfocarte: libertad, confianza, honestidad, justicia y un largo etcétera. Lo más importante es que tengas bien claro una sola cosa para que el mensaje sea claro y se transmita con facilidad.

TIP #2: CREA UN PERSONAJE CON EL QUE TU PEQUEÑO PUEDA IDENTIFICARSE FÁCILMENTE

¿Quién conoce mejor a tu hijo que tú? Entonces confía en lo que dice tu instinto y elige un personaje con el que tú pequeño se sienta conectado y con el que tú te sientas cómodo.

De esta forma, esa conexión previa que existe entre el personaje permite que el mensaje fluya con mucha facilidad. Además, facilita que quede grabado en la película subconsciente de tu hijo. De esta forma, cuando esté más grande, se podrá identificar fácilmente con estas herramientas o valores.

TIP #3: DEJA VOLAR TU IMAGINACIÓN

No te presiones para escribir o inventar el cuento perfecto, pues eso no existe. Deja volar tu imaginación para escribir el cuento que tu hijo necesita. Eso sí, inicia y finaliza con el mismo hecho para que sea cíclico. Esto es importante en la primera infancia.

Otro punto importante en este ejercicio, usa un solo hecho que le permita al personaje usar la herramienta que quieres trabajar o el valor que quieres enseñar.

No necesariamente tiene que existir un personaje malvado, puede ser una situación que el protagonista resuelva usando la herramienta o aplicando el valor que quieres enseñar.

Y al momento de contarlo, emociónate como la primera vez que te leyeron un cuento. Hazlo con alegría, deja que tu niño interno fluya en la lectura. Te prometo que tu hijo lo va a disfrutar tanto como tú.

EJEMPLO DE CUENTO PARA APLICAR LOS TIPS:

Herramienta: Meditación

Personaje: Martín. Un niño de 4 años que busca a su mamá.

Trama: Martín se levanta buscando a su mamá. Pero no la encuentra. La busca en la cocina, en la sala, en el cuarto. Finalmente, escucha un ruido desde el clóset. Se siente asustado, pero decide ser valiente y abrir la puerta. Encuentra a su mamá meditando dentro del clóset. Y su mamá aprovecha la ocasión para explicarle lo que es la meditación. Martín se siente feliz porque encontró a su mamá y aprendió a meditar.

Si quieres leer más sobre el beneficio de los cuentos, no dejes de revisar estos posts:

Conexión desde los cuentos: ¿realidad o fantasía?

Conexión, Cuentos Infantiles, Maternidad, Paternidad

Conexión desde los cuentos: ¿realidad o fantasía?

Leer cuentos infantiles con tus hijos es recomendado por los expertos para generar conexión. Pero ¿hay algún beneficio real? ¿o es puro cliché profesional?

La conexión a través de los cuentos ha sido parte de la historia de la humanidad desde tiempos remotos. Contar cuentos es parte innata de los seres humanos. Sino a los hechos me remito: La Biblia, la Ilíada, la Odisea, Don Quijote y un largo etcétera. Hemos usado el cuento para transmitir valores, mantener viva la cultura, pasar de generación en generación las historias que dignifican a nuestras familias.

Ahora, nos hemos dado cuenta de que, en este mundo que hemos creado, lleno de prisas y de falta de tiempo, el cuento nos conecta con nuestros hijos de una forma profunda y real. La lectura puede durar 15-30 minutos o una hora, pero ese tiempo que estemos allí, bien utilizado puede hacer una gran diferencia.

Cuando realmente nos deshacemos de nuestros elementos de distracción (llámese celulares, computadoras, trabajo, tareas del hogar, entre otros) durante ese tiempo y nos sentamos con nuestros hijos en nuestro regazo a leer, estamos conectando desde 3 perspectivas fundamentales:

  1. Físicamente: ¿a qué niño no le fascina que sus padres estén allí para acariciarlo, abrazarlo, besarlo, o brindarle esa sensación de protección que por biología brinda el regazo de mamá o papá?
  2. Emocionalmente: Las historias despiertan ese niño interno que cada adulto lleva por dentro (a veces un poco adormecido) y, esto a su vez, nos permite bajar las barreras que nuestras creencias y vivencias personales nos han inspirado a levantar a lo largo de nuestra vida. Como buen niño, nuestro niño interior, no siente miedo a ser vulnerable. Solo quiere ser y disfrutar el momento presente al máximo.
  3. Intelectualmente: De la mano de esa sensación de bienestar y emociones gratificantes que se desprenden de la parte física y emocional, cualquier enseñanza será bien recibida por nuestros hijos. Recordemos que todo eso está quedando grabada ene la película subconsciente de nuestros pequeños coachees, por eso es recomendable tener claro qué queremos dejar grabado allí.

Así que ya sabes, la conexión a través de los cuentos es real. Y podemos aprovecharla al 100% para sacar lo mejor de esos momentos de compartir en familia que, muchas veces, se tornan escasos por la rutina o el exceso de demandas sociales a las que sentimos la necesidad de atender.

Para más ideas acerca de este tema, puedes revisar otros posts relacionados en este blog: Conectar con nuestros hijos… ¿cómo se come eso?